María, como mujer bondadosa y misericordiosa y como madre de nuestro señor Jesucristo, no estaría de acuerdo y tampoco compartiría nuestra manera de vivir en estos tiempos. María viviría esta realidad en desacuerdo, con preocupación y en oración, pidiéndole a Dios, por los problemas existentes en el mundo y por la conversión y la salvación de la humanidad.
María, observa que en nuestra manera de vivir, caminamos con prisas y agobiados, y lo hacemos con apariencias, intereses e hipocresía, involucrados en un sistema de vida y un consumismo innecesario.
María, hecha de menos en estos tiempos y en esta sociedad, la falta de fraternidad, y misericordia, y sobre todo una gran falta de igualdad y de amor entre todos.
María, desea que vivamos cada momento del día, con sosiego, que nos paremos a contemplar y a disfrutar de aquello que nos ofrece y, que reflexionemos con todo aquello que nos enseña.
María desea, que analicemos y que veamos que hay otras maneras de vivir. Y que caminemos y vivamos el día a día con gran amor.
A María le gustaría, por ejemplo, que cada día nos paremos a contemplar el amanecer. Que observemos el sol, que nos ilumina cada día llenándonos de su esplendida y radiante luz.
Que disfrutemos y gocemos cada momento del nuevo día, compartiendo momentos de vida y felicidad en la familia, amigos, conocidos y demás. Que nos encontremos con la naturaleza y contemplándola meditemos y descubramos sus maravillas. Que de vez en cuado, disfrutemos del canto de los pájaros. Que caída la tarde nos paremos a contemplar el atardecer, y mirando al cielo observemos el firmamento, y veamos las estrellas y la luna, que nos iluminan con su radiante luz…
Sobre todo el deseo de María es, que seamos felices y que vivamos en los verdaderos valores de la vida. Que lo hagamos con sencillez y fraternidad, que trabajemos y disfrutemos de aquello que en realidad nos guste y nos llene, y que vivamos en el amor, entre padres e hijos, hermanos, familia y amigos, amor entre pueblos, ciudades y países.
A María le gustaría, que en la unidad, trabajemos todos, para acabar con algunos de los problemas que existen en la humanidad, problemas de desigualdad, de justicia y de libertad, así María, se sentiría feliz al ver que construimos un mundo mejor, donde predomine la felicidad y reine el amor.
María desea para todos nosotros, un mundo que nos permita vivir en libertad, con justicia y en gracia de Dios.
Sentimientos y obras de María.
Los llevaría a cavo, con misericordia, y con gran amor, al lado de aquel que la necesita y, pidiendo a Dios, por la conversión de los hombres y los problemas del mundo.
Pensamientos de María.
María, como ella solía hacer, su pensamiento los guarda en su corazón.
Juicios de María.
María, no juzgaría se resentiría y pondría todos nuestros problemas…en manos de su hijo nuestro Señor Jesucristo.
J.P.D.
Este blog es un pequeño homenaje a Verónica, una joven que nació, desarrollo y floreció como una rosa, con radiantes y bellos colores, y a sus 19 años, se fue para seguir floreciendo en lo mas alto del universo, dejándonos en nuestro ser su dulce fragancia, que hace que la tengamos presente cada dia en nuestros corazones y que la recordemos, con inmenso cariño. Verónica fue fruto de Dios, vivió sus días con gran fe en Dios, y ahora se encuentra gozando del reino de Dios.
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