Te abro Señor, mi corazón para que entres y habites en el.
Señor, al igual que el caudal de las aguas de los ríos, hace camino y avanza, buscando encontrar las inmensas aguas del mar, para unirse y reposar en ellas.
Así Señor, avanza y busca cauces mi ser, para llegar a encontrarte, y en tu presencia gozar de tu inmenso amor.
Señor, como el labrador prepara sus tierras, con esmero y amor, cavándolas y abonándolas, para que la semilla se nutra, crezca y fecunde, y así conseguir buen fruto.
Así Señor, preparo yo mi corazón, para acoger la semilla de tu amor y que día a día fecunde, crezca y se desarrolle en él, y que ese tu fruto, perdure y te identifique.
Señor, como las plantas y árboles necesitan alimentarse de la tierra y del agua, para echar raíces, fortalecerse, crecer, y desarrollar.
Así señor, necesita y busca alimentarse y fortalecerse de ti mi corazón, para crecer en la fe, desarrollar y caminar en tu amor.
Te abro Señor, mi corazón para que entres y habites en el.
J.P.D.
Este blog es un pequeño homenaje a Verónica, una joven que nació, desarrollo y floreció como una rosa, con radiantes y bellos colores, y a sus 19 años, se fue para seguir floreciendo en lo mas alto del universo, dejándonos en nuestro ser su dulce fragancia, que hace que la tengamos presente cada dia en nuestros corazones y que la recordemos, con inmenso cariño. Verónica fue fruto de Dios, vivió sus días con gran fe en Dios, y ahora se encuentra gozando del reino de Dios.
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